Limpiador facial en gel indicado para pieles grasas, mixtas o con tendencia acneica. Su fórmula sin jabón respeta el pH natural de la piel y elimina impurezas, exceso de sebo y restos de maquillaje. Contiene ácido salicílico encapsulado que actúa como exfoliante suave, previniendo la obstrucción de poros, mientras que la niacinamida ayuda a reducir rojeces, controlar brotes y reforzar la barrera cutánea. De uso diario, puede emplearse tanto de día como de noche sin resecar la piel. Deja una sensación de frescura, limpieza y confort inmediato.
Presentación de 200 ml.
- Ingredientes
- Modo de uso
- Resultados comprobados
- Precauciones y recomendaciones
- Textura y experiencia
Ácido salicílico encapsulado: limpia poros, previene granitos y suaviza la textura.
Niacinamida: regula el sebo, calma y reduce rojeces.
Prebióticos: equilibran la flora cutánea.
Glicerina y pantenol: hidratan y protegen la barrera cutánea.
- Aplicar mañana y/o noche sobre la piel húmeda.
- Masajear suavemente sobre rostro y cuello.
- Enjuagar con agua y secar con pequeños toques.
- Continuar con tu tratamiento habitual.
💡 Ideal como primer paso en rutinas para piel con acné o exceso de grasa.
Reducción del sebo visible desde la primera semana.
Menor aparición de brotes y puntos negros.
Mejora la textura y el aspecto general de la piel.
Piel limpia, fresca y sin sensación de tirantez.
Evitar el contacto con los ojos.
En caso de irritación, espaciar su uso.
Usar hidratantes adecuados luego del lavado.
Complementar con protector solar si se usa de día.
Textura gel ligera y fresca.
Hace espuma suave, sin resecar.
No deja residuos grasos.
Apto para piel sensible con tendencia acneica.
