Limpiador facial en espuma diseñado para pieles grasas, mixtas y con tendencia acneica. Formulado con centella asiática de Madagascar, árbol de té y ácido salicílico (BHA), elimina impurezas, células muertas y residuos que obstruyen los poros, ayudando a prevenir brotes. Su textura cremosa y espumosa purifica sin irritar, dejando la piel fresca, equilibrada y confortable. Ideal para el uso diario, incluso en piel sensible, gracias a su acción calmante y libre de ingredientes agresivos.
Presentación de 125 ml.
- Ingredientes
- Modo de uso
- Resultados comprobados
- Precauciones y recomendaciones
- Textura y experiencia
Centella asiática de Madagascar: regenera, calma y fortalece la piel.
Ácido salicílico (BHA): limpia poros, exfolia suavemente y previene imperfecciones.
Árbol de té (Tea-Trica): antibacteriano natural que combate los brotes y regula el sebo.
Extractos botánicos hipoalergénicos: hidratan y suavizan sin irritar.
- Aplicar una pequeña cantidad sobre el rostro húmedo.
- Masajear suavemente hasta generar espuma.
- Enjuagar con abundante agua tibia.
- Usar mañana y noche como primer paso de la rutina.
💡 Ideal para complementar con tónico calmante o suero de centella.
Reducción visible de brotes y puntos negros.
Poros más limpios y piel más suave desde la primera semana.
Mejora progresiva de textura irregular y exceso de sebo.
Piel más luminosa, sin brillos ni resequedad.
Evitar contacto directo con los ojos.
No usar sobre heridas abiertas.
Conservar en lugar fresco y seco.
En caso de irritación persistente, suspender su uso.
Espuma densa, cremosa y suave.
Limpieza profunda sin tirantez.
Aroma herbal fresco (árbol de té), no invasivo.
Sensación purificante y calmante al mismo tiempo.







