Aceite limpiador de textura ligera que remueve eficazmente maquillaje, sebo, residuos de contaminación y protector solar sin irritar ni dejar sensación grasa. Formulado con centella asiática de Madagascar y una mezcla de aceites botánicos suaves, calma la piel mientras realiza una limpieza profunda de poros. No comedogénico, apto incluso para piel con tendencia acneica o sensible. Es el primer paso ideal en la doble limpieza.
Presentación de 200 ml.
- Ingredientes
- Modo de uso
- Resultados comprobados
- Precauciones y recomendaciones
- Textura y experiencia
Centella asiática de Madagascar: calma, regenera y fortalece la barrera cutánea.
Aceite de semilla de girasol y jojoba: disuelven impurezas sin obstruir poros.
Aceite de bergamota y lavanda: aportan efecto antiséptico y relajante.
Sin aceites minerales ni fragancias artificiales.
- Aplicar 2–3 presiones del aceite sobre el rostro seco.
- Masajear suavemente para disolver maquillaje e impurezas.
- Emulsionar con agua tibia hasta que el aceite se torne lechoso.
- Enjuagar completamente y continuar con limpiador acuoso.
💡 Paso 1 ideal en rutinas de doble limpieza nocturna.
Disuelve maquillaje de larga duración, sin arder en ojos.
Limpieza profunda sin obstrucción de poros.
Disminución progresiva de puntos negros y textura irregular.
Piel más luminosa y calmada tras cada uso.
No aplicar sobre piel mojada (usar sobre piel seca).
Evitar contacto directo con los ojos.
Cerrar bien después de cada uso.
Apto para uso diario.
Aceite ligero, no pegajoso.
Se emulsiona fácilmente sin dejar residuo graso.
Sensación sedosa y calmante.
Aroma herbal muy suave, sin perfumes añadidos.










